Las instalaciones de microcogeneración son minicentrales energéticas que mediante un motor de combustión generan energía eléctrica y después aprovechan el calor de los humos generados para generar energía térmica para calefacción y ACS mediante intercambiadores de calor. Todo ello en un aparato compacto monobloque.
Con respecto al sistema de extracción de humos la principal característica es que el funcionamiento es altamente sobepresionado (por encima de 200Pa) al ser la salida de un motor de explosión, pero al mismo tiempo las temperaturas son bajas porque se ha recuperado el calor de los humos, habiendo, en la mayoría de los casos, funcionamiento en condensación.
Es por esto que las chimeneas deben ser capaces de soportar altas presiones (H1) y de ser estancas a fugas de condensados. En tramadas horizontales se deben respetar los 3º de inclinación (ascendente en el sentido de los humos); y el material de la pared interior debe ser AISI 316L para la resistencia a la corrosión.
Las chimeneas deben ser siempre de doble pared tanto en el interior de la vivienda como en el exterior; pudiéndose utilizar simple pared sólo en chimeneas que discurran por patinillos independientes sin ser compartidos con otras instalaciones (canalización, cableados, etc.).