El sector industrial está evolucionando hacia modelos de construcción más rápidos, seguros y sostenibles. En proyectos donde la evacuación de humos, gases o aire caliente es crítica, como en plantas energéticas, cocinas industriales, hospitales o data centers, los sistemas tradicionales de conductos soldados están dando paso a soluciones modulares de alto rendimiento técnico y montaje simplificado.

Los conductos modulares han cambiado las reglas del juego. Frente a los sistemas convencionales, ofrecen mayor precisión de fabricación, reducción de tiempos de instalación y cumplimiento normativo garantizado según las normas europeas EN 1856 y el Código Técnico de la Edificación (CTE).

En un entorno donde cada hora de retraso en obra supone costes y presión añadida, la modularidad no solo representa un avance técnico, sino también una ventaja competitiva para ingenierías y contratistas que buscan seguridad y eficiencia en sus proyectos.

Qué son los conductos modulares y cómo funcionan

Los conductos modulares son sistemas prefabricados en acero inoxidable, galvanizado o materiales especiales, diseñados para transportar aire, gases o productos de combustión en condiciones controladas. A diferencia de los sistemas tradicionales, se ensamblan mediante módulos estandarizados con uniones mecánicas estancas, sin necesidad de soldaduras ni tratamientos en obra.

Componentes básicos del sistema modular

• Tramos rectos de distintas longitudes y diámetros normalizados.
• Codos, tes y reducciones, para adaptar el recorrido a las necesidades del proyecto.
• Juntas de estanqueidad de silicona o fibra cerámica, resistentes a altas temperaturas.
• Abrazaderas y sistemas de fijación diseñados para garantizar estabilidad estructural.
• Terminales y accesorios para conexión a calderas, ventiladores o salidas de cubierta.

Cada módulo se produce en entornos industriales controlados, con tolerancias de fabricación inferiores a 1 mm, lo que garantiza un encaje perfecto y evita fugas o desalineaciones en el montaje.

Normativa y certificaciones

Los conductos modulares Jeremias cumplen las siguientes normas y regulaciones:

• EN 1856-1 / EN 1856-2: normas europeas para chimeneas metálicas y conductos de evacuación.
• CTE (DB-SI y DB-HE): seguridad en caso de incendio y eficiencia energética.
• Marcado CE obligatorio: asegura la conformidad técnica y resistencia al fuego (clasificación EI).

Estas certificaciones son esenciales para justificar ante dirección facultativa o auditorías que el sistema cumple con la legislación europea y nacional vigente, reduciendo riesgos legales y de seguridad.

Ventajas técnicas frente a los sistemas tradicionales

El paso de los sistemas soldados a los modulares no es solo una tendencia; es una mejora cuantificable en eficiencia, seguridad y calidad del resultado final.

1. Precisión y calidad controlada

Cada componente modular se fabrica con tecnología CNC y procesos automatizados que aseguran homogeneidad dimensional y acabados perfectos. Esto evita errores de alineación, deformaciones o pérdidas de estanqueidad que sí pueden aparecer en instalaciones soldadas en obra. Además, los módulos Jeremias pasan por ensayos de presión, resistencia térmica y corrosión, garantizando un rendimiento constante durante toda su vida útil.

2. Rapidez y simplicidad de instalación

Una instalación modular puede completarse hasta un 60 % más rápido que una tradicional.
No requiere soldadura, pintura ni tiempos de enfriamiento, lo que:

• Reduce los riesgos laborales, al eliminar trabajos con llama abierta.
• Minimiza el personal necesario en obra.
• Facilita el montaje en espacios reducidos o de difícil acceso, como plantas técnicas o cubiertas.

Además, el sistema modular es reversible: si hay cambios en diseño o mantenimiento, los tramos pueden desmontarse sin dañar la instalación.

3. Seguridad y cumplimiento normativo

Los sistemas Jeremias cuentan con clasificaciones de resistencia al fuego EI30, EI60 y EI120, cumpliendo los requisitos del CTE (DB-SI Sección SI1) para evacuación de humos y gases. Asimismo, su marcado CE según EN 1856 certifica el comportamiento ante altas temperaturas, condensación y presión, lo que garantiza su validez para auditorías y licitaciones públicas.

 4. Mantenimiento sencillo y durabilidad prolongada

Gracias a su sistema desmontable, las inspecciones y limpiezas periódicas se realizan con mínima intervención y sin necesidad de equipos especiales. El uso de acero inoxidable de alta calidad (AISI 304, 316 o 444) ofrece excelente resistencia a la corrosión y permite alcanzar una vida útil superior a 25 años, incluso en entornos agresivos como plantas químicas o cocinas industriales.

Impacto en la planificación y ejecución de obra

Uno de los mayores beneficios de la modularidad es su impacto directo en la planificación de obra y la coordinación entre equipos.

1. Planificación más precisa

Cada tramo modular se diseña previamente en entorno BIM (Building Information Modeling), lo que permite:

• Calcular longitudes exactas y puntos de unión antes de la instalación.
• Detectar interferencias con otras disciplinas (estructuras, HVAC, electricidad).
• Optimizar la secuencia de montaje, evitando paradas imprevistas.

El resultado: menos improvisación y más control del cronograma.

2. Montaje limpio y seguro

Al no requerir soldaduras ni tratamientos en obra, los sistemas modulares:

• Reducen la presencia de residuos o chispas que puedan provocar incendios.
• Mejoran la seguridad del personal, al minimizar el trabajo en altura.
• Disminuyen el tiempo de ocupación de zonas críticas o compartidas con otros oficios.

3. Beneficio económico y de gestión

La reducción del tiempo de instalación impacta directamente en los costes indirectos de obra: menos jornadas, menos equipos en campo y menos incidencias por incompatibilidades. Además, al tratarse de un sistema estandarizado y certificado, se simplifica la documentación técnica y la justificación ante la dirección facultativa o auditorías externas.

Caso práctico: eficiencia modular en entorno industrial

En un reciente proyecto de evacuación térmica en un data center del norte de Italia, Jeremias suministró más de 300 metros lineales de conductos modulares en acero inoxidable AISI 316. El reto principal era garantizar una evacuación segura a más de 400 °C con presiones positivas y cumplir con el calendario de obra extremadamente ajustado del cliente.

Gracias a la prefabricación y planificación BIM, el sistema se instaló en 8 días frente a las 3 semanas previstas con un sistema tradicional. Los beneficios principales fueron:

• Reducción del tiempo de montaje en un 65 %.
• Cero incidencias de alineación o fugas.
• Aprobación inmediata de la inspección técnica (EI120).
• Documentación CE completa entregada antes de la puesta en marcha.

El cliente final destacó la flexibilidad de adaptación del sistema modular y la precisión en los empalmes, lo que permitió mantener las fechas críticas del proyecto sin desviaciones.

Aplicaciones habituales de los conductos modulares

Los sistemas Jeremias son especialmente recomendables en los siguientes contextos:

Conclusión: precisión y rapidez que generan confianza

Los conductos modulares industriales se han convertido en una solución clave para ingenierías y contratistas que buscan precisión, fiabilidad y cumplimiento normativo sin comprometer los plazos de ejecución. Su diseño prefabricado, unido a la estandarización de componentes y a la posibilidad de planificar en entorno BIM, permite reducir errores, acortar los tiempos de montaje y mejorar la seguridad en obra. Además, la durabilidad de los materiales y la facilidad de mantenimiento garantizan un rendimiento estable durante toda la vida útil de la instalación. En definitiva, optar por sistemas modulares Jeremias significa apostar por una ingeniería más eficiente, segura y rentable, donde cada detalle está pensado para ofrecer tranquilidad y confianza tanto al diseñador como al instalador.